Ayer, alrededor de las 14, la Cooperativa de Agua comenzó con el bombeo desde el canal principal, logrando de esta forma aliviar al menos en parte el panorama. Anoche, en los barrios céntricos, la situación se encontraba casi normalizada aunque no sucedía lo mismo en barrios altos como Islas Malvinas y Ensanche Fiscal donde los tanques domiciliarios seguían vacíos.
Desde la Cooperativa se explicó que una de las razones por la cual se producía el desabastecimiento estaba relacionada con la falta de cuidado en la utilización del agua por parte de los vecinos. El titular del organismo, Víctor Bruno, solicitó al Deliberante que se dicte una norma de regulación sobre el uso racional del líquido elemento a fin de evitar derroches que terminan afectando al conjunto de la población.
En este sentido reveló que, en jornadas normales, la Cooperativa inyecta a la red unos 1.400 metros cúbicos diarios, cuando la necesidad de consumo es inferior. Sin embargo, la falta de control en el uso sumado a una tarifa irrisoria que no castiga los derroches hace que la ecuación se invierta.
Se estima que en el transcurso de las próximas horas el servicio quedará completamente restablecido si no surgen nuevos inconvenientes en la captación de agua del canal principal.
Uno de los grandes déficit que arrastra esta localidad en materia de prestación de servicios básicos es la falta de inversión. En el caso puntual del agua, tanto la Cooperativa como el municipio reconocen la necesidad de llevar adelante un plan de obras que permita mejorar la calidad y garantizar la llegada a los nuevos asentamientos barriales.
Sin embargo, la estrechez financiera hace que todo se resuelva mediante la aplicación de parches que solo permiten salvar la coyuntura pero no atacan la cuestión de fondo.
Fuente: Diario Río Negro
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